Corea del Sur: mujer agarra arma de un soldado convirtiéndose en símbolo contra la ley marcial

Una mujer en Corea del Sur protagonizó un acto de desafío al agarrar el arma de un soldado durante las protestas contra la ley marcial.

Fuente: BBC News

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Redactado por: Bruno Flores

Una noche caótica en Corea del Sur revivió escenas que muchos pensaban olvidadas. Tras la declaración de la ley marcial por parte del presidente Yoon Suk-yeol, una mujer se enfrentó a los soldados enviados para bloquear el acceso al Parlamento. La imagen de Ahn Gwi-ryeong, portavoz del Partido Demócrata, quitando el arma de un soldado se viralizó rápidamente.

Ahn, de 35 años, explicó que no pensó en las consecuencias de su acción. "Solo sabía que teníamos que detener esto", comentó a la BBC. Ella se dirigió al Parlamento mientras los soldados rodeaban la zona tras el anuncio de la ley marcial, una medida desconocida para muchos jóvenes surcoreanos, ya que la última vez que se aplicó fue en 1979.

Al escuchar la noticia, Ahn sintió pánico, ya que la ley marcial implica la suspensión de derechos civiles, como el derecho a manifestarse, y el control de los medios. Los opositores pueden ser arrestados sin orden judicial. Este control absoluto generó un rechazo inmediato, y el líder opositor, Lee Jae-myung, convocó una votación urgente para revocar la medida.

Cuando la chica llegó al edificio del Parlamento alrededor de las 23:00, apagó las luces para evitar ser detectada. A su llegada, los soldados se enfrentaban con funcionarios y ciudadanos. Ver a los soldados armados la hizo sentir que estaba viviendo un retroceso histórico.

La mujer y sus compañeros intentaron evitar que los soldados entraran al edificio. Cerraron las puertas y apilaron muebles para bloquear el acceso. Cuando los militares comenzaron a avanzar, Ella dio un paso adelante, sintiendo miedo, pero también la necesidad de actuar frente a la violencia.

Finalmente, a las 01:00 am, el Parlamento aprobó la resolución que derogaba la ley marcial. A las 04:26 am, Yoon revocó su decisión. Tras el caos, Ahn descansó en el Parlamento, aún afectada por la intensidad de la noche. Con tristeza, reflexionó sobre lo que ocurrió: “Es desgarrador que esto esté sucediendo en la Corea del siglo XXI”.