La verdad sobre la limpieza de los oídos: lo que debes saber

¿Sientes tapadas las orejas? Conversamos con médicos que dieron recomendaciones sobre el lavado de oídos, un procedimiento para liberarlos.

Foto: LR

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Redactado por: Stefany Cabrera

En nuestras actividades diarias, a menudo tocamos nuestras orejas sin darnos cuenta. Con el tiempo, se va formando cerumen de manera natural en los oídos, lo cual no es suciedad y, de hecho, cumple una función protectora para nuestro sentido auditivo. Sin embargo, el uso de hisopos para "limpiar" los oídos se ha convertido en un hábito común, aunque este comportamiento es cuestionado por los otorrinolaringólogos, especialistas en la salud de los oídos, nariz y garganta. Entonces, ¿es realmente recomendable realizar un lavado de oídos?

¿Es recomendable realizarse un lavado de oídos?

El otorrinolaringólogo Mario Sáenz, de SANNA Centro Clínico Chacarilla, señala que el lavado de oídos solo es necesario cuando hay acumulación de cerumen. "Si hay acumulación, es recomendable realizar el lavado, pero esto se puede evitar si no se manipulan los oídos", explica el especialista.

Las formas más comunes de manipular los oídos incluyen el uso de hisopos, palitos de fósforo y otros objetos, según el médico. También menciona que los auriculares internos, el champú residual después de un baño y el cloro de las piscinas pueden contribuir a la acumulación de cerumen.

Sin embargo, el uso de hisopos debe evitarse. En una entrevista previa, el doctor Julio Lee Lu, otorrinolaringólogo del hospital Dos de Mayo, y la doctora Mirtha Bendezú Chonta, del hospital II Vitarte de EsSalud, advirtieron que los hisopos pueden provocar mayor obstrucción en el oído, disminuir la audición y, en casos graves, perforar el tímpano, debido a la sensibilidad de la piel en el canal auditivo.

¿Quiénes deben realizarse un lavado de oídos?

El otorrinolaringólogo Mario Sáenz explica que, en promedio, el lavado de oídos se realiza una vez al año, aunque algunas personas nunca lo hacen, mientras que otras lo necesitan con más frecuencia, como aquellos que trabajan en piscinas, en lugares con mucho calor o en trabajos que requieren manipular frecuentemente las orejas. También influye en las costumbres personales. "Hay quienes se secan los oídos con hisopos cuando no es necesario. Los hisopos fueron diseñados para limpiar el oído externo, no para usarlos en el agua de la piscina", aclara el especialista, reforzando la idea de que no se debe introducir nada en el oído.

Si hay un tapón de cerumen, Sáenz recomienda colocar un poco de algodón con agua oxigenada en la concha del oído, ya que este procedimiento puede ayudar a liberar el cerumen. Además, sugiere que este lavado puede realizarse en centros especializados, donde generalmente solo toma unos minutos.