Peligros del consumo de alcohol en la adolescencia

El consumo de alcohol entre niños y adolescentes tiene consecuencias muy graves. Si bien la ley peruana establece que la edad mínima para comprar y consumir bebidas alcohólicas es a los 18 años, esto no siempre se cumple.

Foto: Diario Ojo

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Redactado por: Stefany Cabrera

Según el Programa Nacional de Centros Juveniles (PRONACEJ), el 59% de los adolescentes en Perú reconoce haber consumido alcohol de forma ocasional. En el contexto del Día Mundial sin Alcohol, que se celebra el 15 de noviembre, Diageo, líder global en bebidas alcohólicas, reitera su compromiso de crear conciencia sobre los riesgos del consumo de alcohol en menores de edad, especialmente durante las celebraciones de fin de año, que suelen generar excesos. La empresa también hace un llamado a beber de manera responsable, disfrutando del tiempo con amigos y familiares.

Los riesgos del consumo de alcohol en menores son significativos, ya que los niños y adolescentes no están preparados, ni física ni psicológicamente, para manejar los efectos del alcohol. Empezar a beber a una edad temprana aumenta la probabilidad de desarrollar problemas de alcoholismo y otros riesgos, como accidentes, problemas escolares y dificultades con amigos o familiares.

A través de su campaña “Derribando Mitos”, Diageo busca generar conciencia sobre el consumo nocivo de alcohol en la juventud. Pero, ¿Cómo abordar este tema con los niños y adolescentes? Los padres juegan un papel fundamental en este proceso. Debido a la presión social, muchos jóvenes sienten curiosidad por el alcohol y pueden querer probarlo. Por ello, es crucial que los padres tomen la iniciativa y hablen de manera abierta, sin miedo ni vergüenza. A continuación, se presentan cuatro consejos:

• Fomentar el diálogo: La comunicación entre padres e hijos es clave para prevenir este problema. Hablar sobre los peligros del consumo temprano de alcohol ayudará a los adolescentes a afrontar la presión social. Es importante que el diálogo sea desde el amor, la comprensión y la escucha sincera, no desde una actitud autoritaria.

  
  

• Dar el ejemplo: Los padres deben demostrar que el alcohol no es necesario para divertirse. A veces, sin darnos cuenta, podemos enviar mensajes negativos en casa, como “necesito un trago para relajarme”. Aunque los padres pueden consumir alcohol de manera responsable, es esencial no asociar el alcohol con diversión o alivio del estrés. Además, consumir alcohol en exceso frente a los hijos puede normalizar este comportamiento.

  
  

• Desmentir mitos sobre el alcohol: Es importante que los padres desmientan los mitos comunes, como la creencia de que los adolescentes pueden beber "un poco" para aprender sobre consumo responsable. Esta idea es completamente errónea, ya que los menores nunca deben consumir alcohol. Los daños que causa el alcohol en el desarrollo cerebral, la salud mental y el bienestar general de los jóvenes son evidentes.

  
  

• Educar sobre los efectos del alcohol: Los adolescentes a menudo no comprenden los riesgos. Por eso, es fundamental que los padres expliquen de manera clara los efectos negativos del alcohol, como dificultades para aprender, concentración y desarrollo, y recalcar que los daños pueden persistir en la vida adulta.